HOUSTON.- Dentro de la farmacología de esos analgésicos el opio está en el centro como el principal componente que tienen en altera a las autoridades del país.
De acuerdo al Centro Nacional para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) los opioides provocaron 33,091 muertes en Estados Unidos durante el año 2015 incluyendo 2,588 en Texas. Según un comunicado de Ken Paxton, el procurador general de texas, las sobredosis por opioides en Estados Unidos se han cuadriplicado desde 1999.
Por eso, y como parte de una investigación nacional para combatir la “epidemia de los narcóticos opioides”, como llamó Paxton al problema, el procurador anunció el martes 19 de septiembre que el estado de la estrella solitaria se unió a una coalición bipartidista junto a otros 40 estados que ya han presentado peticiones de investigación y acceso legal a ocho compañías que manufacturan y distribuyen fármacos para el dolor, painkillers como se les conoce en inglés, y que son altamente adictivos con el opio en el centro de la problemática.
“Proteger a los texanos es la mayor prioridad de mi oficina. El propósito de esta etapa de investigación es reunir suficiente información a fin de que la coalición multiestatal pueda evaluar de forma efectiva si la manufactura y distribución han incurrido en prácticas ilícitas durante el proceso de mercadeo, venta y distribución de opioides”, explicó Paxton en comunicado enviado por su oficina sobre por qué la Procuraduría General de Texas se unió en esa investigación que abarca a 41 de los 50 estado del país.
Paxton detalló que han solicitado datos de las empresas farmacéuticas Endo, Janssen, Teva y Allergan. También le pidieron información a Purdue Pharma, sobre la cual se anunció una investigación en junio. Las compañías distribuidoras también involucradas son AmerisourceBergen, Cardinal Health y McKesson. Todas tienen representación de distribución en Texas.
Por medio de correos electrónicos y llamadas telefónicas MundoHispánico en Houston solicitó a todas esas empresas señaladas en la investigación. Sin embargo, hasta el momento de escribir esta historia, solo la oficina en Ohio de Cardinal Health respondió con un correo electrónico sobre la gran investigación nacional que enfrenta y advirtieron que cooperarán con todos los requerimientos de las autoridades.
“La gente de Cardinal Health se preocupa profundamente por la devastación que ha causado el abuso de opiáceos (opioides) a las familias y comunidades estadounidenses, y esperamos trabajar con los fiscales generales en su investigación multiestatal a medida que buscan entender mejor las innumerables causas involucradas en este importante problema de salud pública”, detalla el comunicado enviado por Cardinal Health.
Paxton fue enfático en su comunicado al señalar que su oficina va a “determinar qué acciones se pueden tomar de llegar a determinarse qué papel estas compañías pudieron haber tenido en la creación y prolongación de la crisis causada por los opioides”.
El procurador de Texas y sus homólogos de los otros 40 estados que colabora en la investigación anunciaron en junio pasado la formación de esta coalición a fin de determinar si las farmacéuticas y las compañas distribuidoras han quebrantado leyes durante la racha fatal de abuso de opioides y que se ha convertido en una pandemia en Estados Unidos.