NUEVO LAREDO, TAM.- Camila Adelin tenía apenas un mes con 12 días de vida, pero en su pequeño cuerpo ya presentaba múltiples huellas de golpes propinados en diferentes días, los que finalmente le ocasionaron la muerte.
Las autoridades investigan este caso de violencia, y arrestaron a Lilia Berenice Ramos Rosales, de 25 años, y Elías Gaytán Arreola, de 33, padres de la bebé, como probables responsables.
El caso se registró a las 22:10 horas de ayer martes cinco de septiembre, en el Hospital General donde la víctima fue ingresada por sus padres, cubierta con una cobijita color rosa con imágenes de flores blancas y amarillas, mariposas azul con rosa y corazones rojos. Vestía un pañalero gris con imágenes de balones de diferentes deportes, y un pañal.
Ya no tenía signos vitales
En el parte oficial de este caso, la doctora que la atendió describe la forma en que la encontró.
“Presentaba múltiples laceraciones en ambos pómulos, frente, región nasal, en los párpados, mentón, región cigomática, mejillas, labios y cuello; lesiones en ambas manos, un hematoma en el brazo izquierdo cara interior, cara anterior del brazo y cara anterior del antebrazo.
“Un hematoma en el brazo izquierdo en la cara interna del brazo, hematoma en pecho y estómago, laceraciones en ambas piernas, hematoma en la región dorsal y tórax, laceraciones en los glúteos, hematoma en la cara posterior de la pierna y una herida o laceración en la axila”, indica el parte oficial.
También tenía traumatismo craneal
Los padres de la menor, residentes en la colonia Infonavit, fueron informados que su hija Camila Adelin había fallecido por diferentes golpes en el cuerpo provocadas intencionalmente, y que estaban detenidos por su probable participación en el homicidio de su hija.
Al revisar el cuerpo sin vida, el médico forense de la Procuraduría informó que la menor presenta laceraciones en cara, las cuales tienen ya más de cinco días, pues se encuentran cicatrizadas.
También presentó fractura en el brazo izquierdo, la cual pudo ser producida por un fuerte golpe o jalón, además de laceraciones en brazos y piernas que tienen más de cinco días, y lo más grave, traumatismo craneoencefálico severo.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, el padre de la niña opuso resistencia al arresto, forcejeó con los agentes e intentó huir de la unidad oficial.