Nuevo Laredo, Tam.- Este lunes inició con fila de adultos mayores que acudieron a cobrar su pensión en las oficinas de la subdelegación de programas federales de Bienestar, en el Palacio Federal.
Pero sobre todo, hubo descontento de mujeres y hombres de más de 65 años, acompañados en algunos casos por sus familiares, así como personas que reciben la pensión por discapacidad, quienes se arremolinaron a las puertas de la subdelegación para preguntar por qué no ha llegado su dinero.
Nina Urieta Zuazua es una de las personas que lleva semanas en espera de su apoyo económico.
A sus 86 años de edad, se debe trasladar desde su domicilio en las afueras de la ciudad, por la Carretera a Anáhuac, ya sea en camión urbano, otras veces en taxi y, cuando tiene suerte, alguna amistad le da “ride”.
“Cada dos meses vengo por mi ficha de pago, pero el mes antepasado no me dieron nada, se quedaron con ello, y la otra vez sí me dieron, pero ya esta vez creo que no me van a dar otra vez.
“Vine la semana pasada tres o cuatro veces, pero de veras que es desesperante esta situación”, expresó Urieta Zuazua.
Cuando la atendieron, la respuesta que recibió es que debe de hacer todo el trámite nuevamente, y aunque no entendió bien la explicación, considera que es porque cambió su número de celular.
Doña Nina comentó que el personal de Bienestar federal es muy amable, pero la queja que tiene es porque no llega su pensión a tiempo.
“La gente es muy amable, ni hablar, los empleados hacen su trabajo, pero no hay dinero, yo pienso que eso sucede, pero ¿por qué no llega?, pues mejor que digan ‘va a llegar hasta tal día’, y listo.
“Ahora, nadie puede venir a hacer el trámite, nadie más que yo, me vengo en camión, en autobús o en taxi, o me dan ride las amistades, pero sí es latoso”, declaró.
A sus 86 años de edad, comentó que se siente muy bien de salud y energía para realizar sus trámites, pero se da cuenta que hay personas muy adultas que se mueven con gran dificultad, y en esos casos, deberían facilitarles el cobro de su pensión.