CIUDAD DE MÉXICO.- El comediante Oscar Javier González Torres, mejor conocido como Oskar «El Espectáculo», falleció este sábado a las 9:30 en un hospital de Guadalajara. Tenía 62 años de edad.
Así lo confirmó su hijo, Oscar González. Oskar «El Espectáculo» padecía cáncer de páncreas, que le fue detectado en 2016.
El músico, cantante y comediante mexicano se encontraba grave y el pronóstico de su salud era reservado. El miércoles, un grupo de médicos lo había dado por muerto tras sufrir un infarto.
El multiinstrumentalista estaba internado desde el lunes 28 de agosto en el área de terapia intensiva de un hospital público en Guadalajara, Jalisco. De camino a ser internado -como parte de su recuperación tras una cirugía de páncreas- el comediante había mostrado buen ánimo y hasta había bromeado con algunas situaciones, narró su hijo en días previos.
Hombre orquesta del escenario
Actor, cantante y multiinstrumentista, Oskar «El Espectáculo» inició su carrera en los años 70, presentándose en diversos «cafés cantantes» de la época.
Oscar Javier González Torres, que falleció esta mañana a los 62 años, tuvo desde pequeño facilidad para la música al grado de que, cuando cursaba la secundaria en una escuela de Tepito, su profesor le encargaba «dar la clase», narró él mismo en el programa de 1988 «Mala Noche… ¡No!», conducido por Verónica Castro.
Actor, cantante y multiinstrumentista, Oskar «El Espectáculo» inició su carrera en los años 70, presentándose en diversos «cafés cantantes» de la época. (Cortesía)
A González Torres lo caracterizaba su carisma y versatilidad, lo que le mereció el apodo de «El Espectáculo». Tocaba dieciocho instrumentos, entre ellos banjo, guitarra, armónica, contrabajo y violín, además de cantar. El intérprete hacía covers de cantantes como Óscar Chávez o Roberto Carlos, momento que recordó como una «época bonita» de su carrera en la emisión ochentera.
En aquel programa no paró de bromear con Verónica Castro y causó simpatía entre el público del estudio. Oskar «El Espectáculo» contó cómo fue que empezó a tocar diversos instrumentos.
Cincuenta pesos por día llegó a ganar en sus primeros empleos pero, en aquella entrevista, admitió que tras 18 años de carrera en aquella época «no me puedo quejar» del éxito que tenía en aquel momento.
González Torres no estudió música y reconoció que su talento era nato. Su faceta cómica se dio a la par de su actividad musical. Contaba chistes tras cantar la guitarra, contó.
Su buen humor lo caracterizó hasta sus últimos días pues, de camino al hospital donde fallecería, se dio el lujo de bromear sobre diversas situaciones y, aseguró su hijo, le comentó que saldría pronto para continuar los planes de presentar su libro Romanos, el espectáculo de la vida, una biografía motivacional en la que relata todo el proceso que ha vivido al enfrentar el cáncer de páncreas que le fue detectado en 2016.